Ya es suficiente, ha pasado mucho tiempo. Prometo escribir más seguido.
Ultimamente he estado de malas todo el día, y todo me afecta, y me nefasteo de todo, pero he decidido que no más. En las noches me pongo a pensar en lo que ha sucedido y me doy cuenta que se ha ido otro día sin que disfrutara de mi familia, de mis amigas, de mi novio, de mi casa. Pasa otro día en el que sólo me estreso por la escuela y tareas, y estudiar, y tratar de formar un futuro por el cual estoy dejando el presente.
El sábado pasado fui al rancho con mi familia, concocí a unos borreguitos que acaban de nacer, comimos elotes a pie de la carretera, y regresé a mi casa cansada pero lista para devorar una deliciosa pizza que habíamos comprado. Pasé una tarde muy muy agradable en casa de Alex en compañía de amigos, jugamos 100 mexicanos dijeron (jajaja le juro que es divertido) y la verdad es que me la pasé muy bien. Alex nos hizo a Lola y a mi daiquiris de plátano con vodka que estában riquísimos, y jugamos cubilete, y platicamos y nos reímos. Salí rumbo a mi casa con el mejor humor, riendome de todo, disfrutando la noche, besando a mi novio, y deseando que todos los días fueran como ese. Así que no quiero que pasen estos meses y me pierda momentos como el sábado. Quiero estar de buenas la mayor parte del día, dejar de angustiarme por tada la tarea y cosas que tengo que hacer, y simplemente encontrar el momento de hacerlo y hacerlo de buenas.
Así que trato de contagiar a quien se deje a estar de buen humor, porque les prometo que es mucho más divertido!