RÉQUIEM POR UNA RATA!
Así que después de entregar un extenso reporte sobre el fallecimiento de nuestro colaborador experimental: Alberto. Tuvimos que exhumar su cuerpo del refrigerador del bioterio para hacerle la autopsia y determinar la causa de muerte. Una infección había atacado al pobre Alberto, de la cual no pudo recuperarse y murió por sepsis.Llegué después de un fin de semana en México, a las nueve de la mañana (hora a
la que terminó mi primera clase del lunes), y entré al bioterio preguntándole a
Alberto por su salud: 'Hola Beto!, Buenos días, ¿cómo te fue en tu fin de
semana?' Lo triste fue al darme cuenta que la jaula de Alberto no sólo no
estaba en la repisa junto a sus hermanas y hermanos, sino que estaba encima de
la mesa y VACÍA!!!! Claro que empecé a gritarle a Don Lupe (El amable señor que
cuida el bioterio) : ¿Don Lupe... y Alberto? Con cara extrañada se limitó
a preguntar quién era Alberto, y por qué le preguntaba a él sobre su paradero...
¡Es mi rata! Y fue cuando la terrible noticia me cayó como balde de agua fría:
ALBERTO; (pausa angustiante) HABÍA MUERTO... (Pom pom pom)
NOOOOO!!!!!!
1 Comments:
Qué te hace suponer que en derecho las cosas son más sencillas y menos letales?
La única diferencia es que aquí tratamos de salvar a ratas de mayor tamaño
Post a Comment
<< Home